
¿Alguna vez te has preguntado por qué relacionas productos con marcas específicas? Esto es probablemente porque su identidad corporativa es tan fuerte que te hace recordarlas.
Tener una identidad corporativa puede:
- Impulsar el reconocimiento de los clientes.
- Darte ventaja competitiva en el mercado.
- Mejorar la credibilidad de tu negocio.
Cuantas más personas confíen en tu marca, mayor será la lealtad de tus clientes y podrás disfrutar de una alta tasa de conversión.
Si estás luchando con la estrategia de tu identidad corporativa, no te desesperes. Aquí te daremos los elementos que no te pueden faltar.
¿Qué es la identidad corporativa?
Comencemos por donde debemos: por el principio. Puede parecer un concepto bastante básico, porque dirás “es la identidad de mi empresa”. Y sí, lo es. Pero el concepto va mucho más allá.
La identidad corporativa es cómo se proyecta tu empresa y comunicas tus valores, pero no a cualquiera, sino a los grupos que te interesan. Se incluye:
- Filosofía.
- Cultura.
- Identidad visual.
- Estrategia de comunicación.
Pero todo esto no debe funcionar de forma individual, sino como conjunto, porque tu empresa debe pensar, decir y mostrar el mismo mensaje en todo momento.

¿Por qué tener una identidad corporativa?
Como mencioné anteriormente, cuando las empresas tienen un discurso muy distinto a las prácticas que ejecutan, se puede derrumbar la credibilidad y confianza del público.
Imagina que tienes una empresa de maquillaje con la política de “no al maltrato animal” y es lo que predicas a tu público; pero las pruebas de tus productos las haces en perros. ¿Qué diría la gente?
Automáticamente comenzarías a perder ventas y, no solo eso, sino que adiós a tu credibilidad también. No importa qué hagas, te costará volver al ruedo.
¿Cómo mantenemos una buena relación con los clientes, entonces? Teniendo una identidad corporativa coherente, bien pensada y ejecutada.

Pasos clave que no deben faltar en tu identidad corporativa
No existe una fórmula especial ni mágica que te ayude a tener éxito, pero sí existen algunos factores que debes tomar en cuenta para lograrlo. Si los sigues, no dudo que el éxito venga solo.
1. Establece tu filosofía
Principalmente, debes responder a las siguientes preguntas:
- ¿Quién soy y qué hago?
- ¿Cómo lo hago?
- ¿Cuál es mi meta?
Seguramente ya estás pensando en las respuestas. Prueba escribirlo todo en papel, para que luego no lo olvides y vayas modificando para mejorar.
Ahora es momento de pensar en:
- Tu misión: ¿por qué existe tu empresa? Cuál es la razón principal por la que la creaste y qué hace actualmente. No crees una misión demasiado genérica como “ser el líder en el mercado”, porque no conectará con nadie. En su lugar, escribe algo más específico como Walmart: “Te ahorramos dinero para que vivas mejor”.
- Tu visión: aquí es donde debes ser ambicioso, pero no olvidarte del mundo real. Establece el lugar a donde quieres que tu empresa llegue, de forma que te sirva de inspiración para ti mismo, pero que no sea solo un sueño, sino una meta.
- Los valores: incluye las creencias y principios. Este es uno de los puntos que más influye en cómo la gente te ve. Algunos ejemplos podrían ser la excelencia, actuar integralmente, respeto a las personas, entre otros.

2. Fija tu cultura
La cultura es el grupo de códigos, creencias y valores que cumplen y siguen las personas de una empresa u organización.
Puede no estar por escrito o establecido oficialmente, pero se lleva a cabo de forma natural.
Sin embargo, existen empresas que fijan su cultura de forma clara y por escrito, con el fin de comunicar el comportamiento por el que se rigen para dar la imagen deseada.
Coca-Cola es un gran ejemplo de la cultura aplicada en una organización. Para nadie es un secreto que la asociamos con optimismo, diversión y satisfacción. Mismas palabras que transmiten sus empleados. Su cultura fue plasmada de forma escrita y expresan su voluntad de ser una empresa transparente, cercana y directa. Y es lo que todos sentimos cuando decimos Coca-Cola.
3. Crea tu identidad visual
La identidad visual es una combinación de varios elementos, tanto gráficos como visuales. Además, también refleja los valores y filosofía:
- Nombre
- Logotipo
- Tipografía
- Colores
- Imágenes
- Voz y tono
Una buena forma de definir la identidad visual de una empresa es que es la identificación, lo que la hace reconocible para la gente y, además, marca la diferencia entre el resto de empresas.
Por otra parte, ayuda a la interacción de las personas, pues ayuda a transmitir mejor el mensaje de la empresa y también lo hace de forma interna al conectar con los trabajadores y socios.

A ver, pongamos un ejemplo: letras blancas en cursiva con fondo rojo, una “m” amarilla con fondo rojo… ¿En qué marcas pensaste? Coca-Cola y Mc Donald’s, seguramente.
Esto es posible porque son prueba de lo que es tener una identidad visual bien definida. No hace falta leer, solo basta con la combinación de colores para relacionarlos con la marca.
La idea de tener una identidad visual es que, a futuro, ayudará a los clientes a tomar sus decisiones de forma casi automática. Tu branding ayudará a que te prefieran a ti y no a otra marca.
El nombre
El nombre de tu empresa o marca es una de las cosas más importantes al momento de crearla. Recuerda que durará por siempre y que, aunque pudieras cambiarlo en el futuro, implicaría tener que comenzar de nuevo todo el proceso de tu identidad.
Tu nombre debe darte valor positivo y brindarte ese elemento diferenciador en el mercado, lo que resta el margen de error.
Para tener el nombre perfecto debes tomar en cuenta varias cosas:
- Tiene que ser impactante. Y aquí es donde marcarás la diferencia. Debe ser un nombre particular y único. No copies de otras marcas, pues podría traerte problemas legales y en lugar de crecer, tendrás el trabajo más difícil.
- Hazlo breve. No tiene sentido un nombre demasiado largo. No quieres que las personas pasen horas intentando recordarlo.
- Fácil de escribir y pronunciar. Ayuda a las personas a que se identifiquen con tu empresa.
- ¿Es agradable? Mientras más pegajoso sea, más probabilidades tienes de que te escojan o recomienden.
- ¿Qué mensaje transmite? No quieres dar la impresión equivocada a tu público.
El logotipo
El logo es uno de los pasos con el que hay que tener más cuidado y tener seguridad al momento de diseñarlo. Sin embargo, es una de las partes más divertidas de todo el proceso.
Pero recuerda que, aunque es divertido, es parte de tu negocio y debes pensar en los beneficios que te puede traer un logo que se parezca a tu empresa. Después de todo es una de las razones por las que pueden o no escogerte.
Si no eres un diseñador experto, o tu empresa apenas está comenzando, no es necesario que gastes cientos de euros. Las herramientas con inteligencia artificial de Zyro te ayudan a crear tu logo totalmente personalizable.

Al momento de crear tu logo:
- Olvídate del valor sentimental, a menos que tenga algo relacionado con tu empresa. Recuerda que a primera impresión las personas no conocen tu historia, así que no entenderán la conexión.
- Escoge un color. Un logo con demasiados colores puede ser peligroso para el branding de tu empresa. En muchas ocasiones los clientes podrán reconocerte por tu color, así que enfócate en uno.
- Piensa a largo plazo. En la actualidad la moda es utilizar logos minimalistas, que a largo plazo puede funcionar. Sin embargo, es recomendable diseñar un logo que sepas que se mantendrá un tiempo considerable.
- Elige un tipografía legible. Si nadie entiende lo que dice, entonces no existe.
La tipografía
Elegir una tipografía puede ser difícil, sobre todo cuando se está comenzando y existen demasiadas posibilidades. No te preocupes. Aunque no debes seguir unas reglas específicas, sí puedes prestar atención a algunos consejos:
- Escoge siempre lo más simple. Este es el primer paso para tener una tipografía legible y duradera.
- Haz investigación de mercado. Estudia a tu competencia y encuentra qué puedes utilizar como referencia.
- Toma en cuenta a la audiencia. La tipografía puede variar dependiendo de tu público. No es lo mismo hablarle a jóvenes que a personas más adultas.
- Evita las fuentes de moda. Piensa a largo plazo. Recuerda que las modas en algún momento se acaban.
Los colores
Los colores tienen la particularidad de poder hablar y transmitir mensajes por ti. Así como la tipografía es parte importante de tu identidad corporativa, los colores también juegan papel fundamental. Una mala elección puede causar problemas de lectura.
Pero una buena elección puede hacer a tu marca o empresa reconocible y elegible para todos.
Cada color tiene un significado, así que para facilitarte el proceso de elección, aquí te dejo algunos.
- Azul. Es uno de los colores más empresariales y de uso común, porque transmite tranquilidad, estabilidad y confianza. Por algo es uno de los colores más utilizados por los bancos.
- Rojo. Energía, fuerza, pasión y amor son sus principales mensajes. Sin embargo, es un color que causa hambre y es usado por restaurantes y cadenas de comida rápida. ¿No te recuerda a Mc Donald’s?
- Amarillo. Si tu empresa está en la playa o relacionada, apuesta por este color porque es bastante tropical. Es alegre y… ¿no te da algo de sed y ganas de salir por un paseo?
- Verde. ¿Tienes una empresa de reciclaje o muy natural? El verde es tu color.
- Violeta. Las agencias creativas aman este color, porque las representa tal y como son: llenas de creatividad e imaginación.
- Negro. El color más oscuro, pero uno de los más elegantes. Por algo Nike y Adidas lo utilizan a pesar de ser calzado deportivo.
Las imágenes
Las marcas o empresas que cuidan más la parte visual tienen más oportunidades de ganar la atención del público y la capacidad de quedarse en la mente.
No uses la primera imagen que aparezca en Internet. Dedícale algo más de cariño.
En cambio, usa aquellas que vayan de acuerdo con tu identidad. Para hacerlo apóyate de los colores, tipografía y logotipo. No es necesario usar tu logo en todas la imágenes. Tus colores deberían hacer todo el trabajo para que te reconozcan.
Algunos consejos básicos que podrías seguir:
- La regla de tercios. Es una de las técnicas más básicas de la fotografía y te funciona perfecto para darle protagonismo a lo que quieras mostrar.
- Usa personas reales. Quieres brindar cercanía y conectar de la mejor forma con la gente. Enfócate en las escenas reales y deja las fotos posadas para momentos específicos.
- Usa imágenes con concepto. Cuando busques dar un mensaje o definir un tema, no tienes por qué ser demasiado directo. En su lugar, haz una lluvia de ideas, un par de búsquedas y listo: tienes la imagen perfecta.
Voz y tono
La voz debe reforzar todas las ideas mencionadas anteriormente sin cambios bruscos. Imagina que tu marca o empresa es una persona, asígnale una forma de hablar e imagina a quién le está hablando.
Tu voz debe ir de acuerdo con el público al que te diriges, sin dejar a un lado quien eres como empresa. De esta forma te mantienes en la mente del usuario y posees una imagen coherente.
Y no te olvides de pensar en cómo te expresas. Ahí está tu tono: en cómo adaptas cada contenido de acuerdo con la situación.
4. Establece tu estrategia de comunicación
Si te preocupas por alcanzar tus objetivos y metas tanto dentro como fuera de la empresa, tu estrategia de comunicación puede ayudarte.
Si quieres tener una efectiva, entonces es necesario que tengas un manual posible de aplicar para poder ejecutar un plan de acción. Comienza por estructurar tu estrategia de esta forma:
- Establece objetivos generales. Siempre son importantes para poder cumplir metas. Y para poder ser objetivos, deben ser medibles. Así sabrás que los estás cumpliendo. Recuerda que tu forma de comunicar y lo que comunicas cambia de acuerdo con tus objetivos.
- Escoge tus mensajes. Elige y comparte mensajes que tengan coherencia con tus objetivos y que se parezcan a tu empresa.
- Plantea las acciones a ejecutar. ¿Qué tienes planeado para alcanzar las metas?
- Define tus variables. ¿Existen distintas formas de ejecutar tu plan? ¿Qué causa esas variables?
- Instrumentos a utilizar. Escoge qué herramientas usarás, por qué y cómo te benefician a ti y a tu público. ¿Los alcanzas a través de ellas? Un sitio web es un excelente instrumento para darte a conocer.
- Plazos de tiempo de ejecución. Si necesitas medir objetivos y si los estás logrando, entonces debes hacerlo en un tiempo estipulado. Ninguna empresa crece de la noche a la mañana.
Aumenta la eficacia de tu estrategia
Quieres ir por lo grande y ver resultados. Considera la comunicación interna y externa como parte primordial de tu empresa. Te mantiene informado y de esta forma eres capaz de prevenir riesgos y planificar.
Al momento de crear tu estrategia, no mientas. Llegará un punto en el que la gente se dará cuenta. La información en Internet es demasiada y rápida. Así que no tardarás en quedar expuesto.
Recuerda no olvidarte de tu audiencia. Al final del día son parte de la razón por la que creas una estrategia. Si aprendes a conocerlos, entonces conectarás mejor.
Por último, aunque se trata de comunicación, recuerda que no todo tiene que ser hablado o escrito. Las acciones también comunican. Así que cuida todo lo que hagas tú y tus trabajadores.

Muéstrale al mundo tu identidad corporativa con un sitio web
No llegaste hasta aquí para guardar todo lo que has logrado. Llegó el momento de crear tu sitio web y mostrarle al mundo quién eres.
Después de todo ya tienes tus colores, logotipo, imágenes y tipografías escogidas. Aplica todos esos principios en tu sitio y comienza a generar conversiones.
No hace falta que seas programador o diseñador. Zyro te ofrece plantillas prediseñadas y hechas por profesionales para que puedas tener el sitio web de tus sueños.
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