Si hay un plato de arroz con cuchara que podrías pensar que estás bajo la apariencia de alta cocina, este con cada cucharada te hace sentir como si estuvieras comiendo uno de los platos de la nobleza; es arroz con bogavante.
Un plato gourmet lleno de sabores gracias a una carne de langosta suave y generosa, bañada en arroz con un caldo espeso, intenso sabor a mar y, si se acompaña de un buen vino blanco, el éxito está asegurado.
En esta receta no vamos a hacer el típico plato de arroz con bogavante, en su esencia este plato ya es espectacular, pero lo vamos a acompañar con vieiras y gambas rayadas que le dan un toque épico al plato, difícil de subir. la escala de sabores a juego.
Ingredientes para cuatro o cinco personas:
- Base salteada para arroz con pescado.
- Una langosta promedio.
- Diez camarones medianos rayados.
- Diez zamburiñas.
- cuatro galeras.
- Caldo De Pescado.
- 400 g de arroz redondo.
- Una pizca de azafrán.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Cebolla, pimientos y ajos tiernos picados finamente.
Dore las vieiras en el aceite muy caliente durante unos 40 segundos por un lado y 40 segundos por el otro, no es práctico detenerse durante este tiempo o pueden volverse muy duras y gomosas. Los sacamos y los reservamos.
Ponemos las galeras, las gambas y la cabeza y pinzas de la langosta para sofreírlas un poco. Hay que romper un poco la pinza antes de freírlos. Lo sacamos y lo reservamos.
En el aceite de marisco, sofreír la cebolla, el pimiento morrón y los ajos tiernos picados finamente hasta que se vea que se empieza a dorar.
En este punto añadimos la salsa base que cocinamos hasta que empiece a tostarse, este punto es importante porque si no está bien cocido el sabor del tomate se quedará crudo y no es el sabor que queremos para este plato.
Una vez empiece a tostar añadimos el agua, dosificamos cinco partes de líquido. Esta es la medida en que añadiremos el arroz, tomamos nota y añadimos algo más de caldo, el fumet de pescado, las galeras, el zafrán que si lo añadimos primero en un vaso de agua hirviendo lo podemos incorporar como caldo también y dejamos hervir unos 30 minutos.
Una vez que el nivel ha llegado a la marca de cinco medidas de caldo por medida de arroz, añadimos el arroz y ponemos el temporizador.
Rectificamos la sal y no dejamos de remover para que el arroz suelte la fécula y se pegue el caldo. Una vez transcurridos quince o dieciséis minutos, paramos el fuego y servimos rápido porque este arroz, al tener caldo, se nos puede pasar si esperamos demasiado. Y es tan espectacular como se ve en la foto, arroz meloso con los sabores fusionados de langosta, camarones y callos de hacha; Todo este trío le da un toque gourmet que no creo que podamos olvidar.