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Preparando la edición 2022 de La Tomatina de Buñol

Preparando la edición 2022 de La Tomatina de Buñol


La Tomatina, en la localidad valenciana de Buñol, se ha convertido en una de las más divertidas experiencias del verano en todo el mundo, una verdadera ‘batalla’ con miles personas lanzándose unos a otros miles de kilos de tomates, una fiesta que ha sido declarada de Interés Turístico Internacional.


Una celebración que siempre tiene lugar el último miércoles de agosto —en esta ocasión será el día 31— y que, por cierto, en 2013 fue incluida por la cadena estadounidense CNN en una relación de las diez fiestas gastronómicas más raras del mundo junto a otras como otras como la británica The Cheese Rolling, la carrera del queso rodante, el Waikiki Spam Jam, en Hawai, en el que más de 25.000 visitantes catan todo tipo de productos relacionados con el spam, una carne enlatada tipo chopped, el Testy Festy, en Clinton, Montana, exclusivamente a base de criadillas de toro, la celebrada en Bessieres (Francia), donde cada año elaboran una gigantesca tortilla durante la Pascua para alimentar a los pobres, o la de Virginia Occidental (EEUU), una fiesta en la que todos los platos están elaborados con animales que han sido atropellados en la carretera, entre otras citas.

CONTENIDO

    La Tomatina. Un poco de historia

    La historia de la Tomatina comenzó el último miércoles de agosto del año 1945, cuando unos jóvenes que pasaban el rato en la Plaza del Pueblo presenciando el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva de un desfile con músicos, gigantes y cabezudos, haciendo que cayera un participante. Este, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal.

    Al año siguiente los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque en sucesivos años la policía disolvió la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia. La Tomatina fue prohibida a principios de los 50, algo que no disuadió a sus participantes que llegaron a ser, incluso, detenidos. Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a permitirse, uniéndose más participantes y tornándose cada vez más frenética.

    La fiesta fue, de nuevo, cancelada hasta 1957, cuando en señal de protesta se celebró el entierro del tomate, un desfile en el que los vecinos portaron un ataúd con un gran tomate dentro, que se acompañó con una banda de música que interpretaba marchas fúnebres y que tuvo un gran éxito. Finalmente se permitió la Tomatina y se instauró la fiesta de forma oficial.

    La fiesta se popularizó en el resto de España gracias al reportaje de Javier Basilio, emitido en el programa de Televisión Española Informe semanal en 1983. Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo, lo que llevó a que la fiesta fuera declarada en 2002 de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.

    Resumen

    Título

    Preparando la edición 2022 de La Tomatina de Buñol

    Descripción

    La Tomatina, en la localidad valenciana de Buñol, se ha convertido en una de las más divertidas experiencias del verano en todo el mundo, una verdadera ‘batalla’ con miles personas lanzándose unos a otros miles de kilos de tomates, una fiesta que ha sido declarada de Interés Turístico Internacional.

    Autor


    Diario de Gastronomía