
Un fondo de armario repostero en cualquier cafetería o pastelería: el pastel de zanahoria o pastel de zanahorias. A pesar de ser una receta inglesa, hizo tanto furor en Norteamérica que se la considera uno de los pasteles fundamentales de su repostería. Su textura jugosa y su sabor especiado la hacen ideal para acompañar cualquier infusión con miel o simplemente un buen vaso de leche.
Paso 1:
Precaliente el horno a 160°C para que esté listo a la hora de introducir la masa del pastel de zanahoria. Por otro lado, quita la mantequilla y el queso crema de la nevera para que se encuentren a temperatura ambiente y con textura en pomada a la hora de elaborar la cobertura.
Paso 2:
Haz pasar a través de un tamiz, criba o colador de malla fina la harina, la levadura y la canela, de forma que te asegures de que todos los ingredientes en polvo están sueltos y sin grumos. Resérvalos.
Paso 3:
Lava y pela tanto las zanahorias como las manzanas. Rallar con un rallador o un robot de cocina. No deben quedar trozos grandes que se puedan notar al masticar pero tampoco es conveniente una textura tipo puré.
Paso 4:
Pica las nueces a cuchillo o con un robot de cocina hasta obtener trocitos pequeños pero no una molienda.
Paso 5:
Mezcla el aceite de girasol y el azúcar pardo, batiendo con una espátula de silicona hasta que se integren en ella.
Paso 6:
Rompe los huevos en una superficie distinta del recipiente donde los verterás, en este caso, el recipiente que contiene el azúcar y el aceite. Añádelos uno por uno y mézclalos completamente antes de añadir el siguiente.
Paso 7:
Agregar el yogur y remover hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 8:
Agregar los ingredientes secos poco a poco y sin dejar de batir con la espátula para que se integren sin grumos.
Paso 9:
Por último, incorpora la zanahoria y la manzana ralladas y las nueces picadas y sigue removiendo de manera suave hasta que todo quede mezclado.
Paso 10:
Prepara un molde desmontable forrando la base con papel sulfurado, de horno o vegetal y engrasando los laterales con aceite de girasol o mantequilla. Una vez esté listo, vuelca la masa en el molde y mételo todo en el horno durante una hora o hasta que al pinchar el bizcocho con una brocheta o un cuchillo fino éste salga limpio. Si ves que durante el horneado la capa superior se tuesta demasiado, coloca un papel de aluminio sin apretar sobre el molde. Cuando lo saques, déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
Paso 11:
Mientras el bizcocho se hornea, prepara la cobertura. Pica gruesa o directamente parte a trozos con las manos las nueces. Mezcla el queso cremoso, la mantequilla, el azúcar glas y la esencia de vainilla (estos dos últimos ingredientes se pueden combinar en un bote de azúcar vainillado) hasta que el resultado sea una crema uniforme.
Presentación:
Cortar por la mitad el bizcocho y rellenarlo con una capa de crema de queso y mantequilla. Cubre la parte superior con otra capa de crema y reparte los trozos de nueces por encima. El pastel de zanahoria está listo para servirle!
Sugerencia:
Prepara la quema del tuyo pastel de zanahoria con la mantequilla DÍA y el queso cremoso DIA y disfruta del sabor y la textura increíblemente untuosa y suave.