
La tradición de conservar el queso con aceite de oliva se arraiga a las costumbres españolas prácticamente desde que tenemos memoria. Las influencias del legado que civilizaciones como la romana y la griega dejaron a su paso por la península ibérica, trajeron utilidades culinarias tan beneficiosas, que todavía hoy en día se siguen practicando. Y es que cuando un hábito culinario se practica durante cientos de años, será por algo.
Ventajas de conservar el queso con aceite de oliva
La conservación del queso en aceite de oliva es una de las técnicas más utilizadas para preservar los alimentos tanto por entusiastas de las recetas como por chefs galardonados. Y es que si hay un ingrediente cuyas ventajas en la cocina son indiscutibles, éste es si duda el aceite de oliva virgen extra.
Pero… ¿Qué beneficios reales nos aporta ese proceso de curación y conserva del queso?
- Duración. El aire es el principal enemigo contaminante del queso. Al aplicar una capa envolvente de AOVE, lo protegemos de microorganismos y bacterias que puedan degradar su estado, endureciéndolo o estropeándolo. Como resultado, conseguimos alargar su vida durante meses.
- Nutrientes. Aumentamos las cualidades saludables proporcionando todos los nutrientes, vitaminas y beneficios del Aceite de Oliva. Unidas a los minerales del queso, convertimos nuestro alimento en conserva, en un bocado que nos cuida.
- Sabor. Su gusto y aroma se intensifica. Asimismo, podemos aromatizar el aceite para conseguir sabores muy placenteros.
Cómo curar queso curado en aceite de oliva
El proceso para conservar el queso en aceite de oliva es muy sencillo de elaborar y sólo hace falta dos ingredientes, queso y aceite. Eso sí, que sea de oliva virgen extra. Y si es de La Monterrubiana 💯, mejor aún, ya que la calidad se nota, tanto al sabor, como a la untuosa y suave textura que aporta. Hace que valga la pena prepararlo. Y todo hace falta decirlo, a nadie le gusta tener un aperitivo tan delicioso siempre a mano. Ideal por si apetece una pica-pica, o para sorprender las visitas inesperadas como un gran anfitrión.
Por lo que respecta a los requisitos del queso, al igual que con el aceite, si es de calidad, se nota. Asimismo, se recomienda utilizar queso curado, o semi curado. El origen, a gusto de cada uno, puede ser de vaca, cabra, oveja o incluso mixto.
Proceso de conservación paso a paso
Para realizar esta práctica popular culinaria, sólo sigue estos pasos:
- Calcula la capacidad de almacenamiento que necesitas, según la cantidad de queso que vas a curar, y elige un recipiente con el tamaño adecuado para guardar todo el queso. Vale cualquier material, incluso alcaparras, aunque los recipientes de vidrio y barro son los que mejor conservan su esencia, y mantienen ese sabor tan característico.
- Después, troceamos el queso para la mejor absorción. Además resulta muy cómodo porque así lo dejamos listo para tomar. Puedes hacerlo en rodajas o taquitos, cuanto más te guste. Pero, por si te lo preguntabas, también es posible conservar toda la prenda sin trocear. Únicamente debes retirar la corteza e introducirlo en un recipiente que lo cubra por completo.
- A continuación, añadimos aceite de oliva virgen extra en el recipiente hasta cubrir el queso completamente.
- Por último, toca dejarlo reposar. Tenemos que esperar un mínimo de 15 días, aunque lo ideal son dos meses de conservación para gozar plenamente de este tándem de sabor. Durante todo este tiempo, debe almacenarse en un lugar fresco a menos de 20ºC.
Cómo conservar queso fresco con aceite de oliva
Aunque parezca inverosímil, lo cierto es que ante todo, no debemos meter el queso fresco en la nevera durante todo el proceso. Realizaremos esta tarea siempre a temperatura ambiente independientemente de la época del año, sea invierno o verano.
Y si hubiera un ingrediente secreto, éste sería sin duda la paciencia. Y es que, con buen aceite de oliva y mucha paciencia, conseguirás madurar tu queso fresco y aportarle un sabor puramente artesano.
Pese al tiempo que implica, la técnica es sumamente sencilla. Únicamente debes guiarte a través de estas indicaciones:
- Lo primero que haremos, será orear para que madure. Por eso, lo cubrimos con papel de celulosa, y damos la vuelta cada 24 horas, durante 3 días. Observaremos cómo va adquiriendo color amarillento.
- Después iniciaremos el proceso para conservarlo. Empezaremos por cortarlo, bien en cuñas, o bien en cuadritos.
- A continuación, echamos el queso troceado en un recipiente, y cubrimos con aceite de oliva virgen extra.
- Tapamos el recipiente, y dejamos madurar entre 15 y 30 días.
- Por último, conservamos a temperatura ambiente.
Cómo conservar con aceite aromatizado
¿Te gusta innovar en la cocina? Marina tus quesos con aceite de oliva aromatizado y combina especias para conseguir multitud de sabores y matices diferentes.
Lo único que debes hacer, es añadir las especias seleccionadas al aceite que utilizaremos para conservar el queso, para que éste tome el sabor y el aroma que intensificará e inundará nuestros bocados en deleite.
Para sugerirte algunas especias, puedes probar con tomillo, romero, laurel, guindillas, pimienta, trufas, albahaca, ajo… ¡Combínalas al gusto!