Cochinillo al horno en Navidad

Para hacer cochinillo en el horno empezamos pinchando la piel del cochinillo para que durante el asado no se formen burbujas. Y seguidamente hacemos cortes transversales sobre la piel sin que sean demasiado profundos. Reservamos.

A continuación, poner en un mortero los ajos, el perejil, la sal y unos granos de pimientos y picarlo todo. Cuando lo tengas, vierte un chorrito de aceite y mézclalo bien.

Después, untar una fuente de horno con aceite de oliva y poner en la base una cucharada de sal gruesa y un centímetro de mezcla de agua y vino, junto a unas hojas de laurel. Ahora, pone la rejilla del horno sobre la bandeja.

El siguiente paso de esta receta al horno es untar toda la pieza de carne con la picada que hemos elaborado en el primer paso y colocarlo, con la piel hacia arriba, sobre la rejilla de tal modo que el cochinillo no pueda tocar el agua en ningún momento. Y si lo hace, elimina líquido hasta que no lo haga.

En ese momento, llega el paso clave a la hora de dar cochinillo al horno, que no es otro que el momento del asado. Para hacer un cochinillo en el horno digno del mejor asador de Castilla, introduce la bandeja con la rejilla y la carne en el horno a una altura media. Entonces, el horno debe haber sido precalentado durante unos 30 minutos a una temperatura de 180ºC. Pues bien, a la hora de meter la carne es necesario bajar un poco, a 150ºC, con calor arriba y abajo. Y así debe ser durante la siguiente hora y cuarto. Recuerda que cada 20 minutos debes abrir el horno para regar el cochinillo con el caldo del agua y el vino para que la carne no se reseque.

Uno de los requisitos que más se valoran a la hora de comer cochinillo asado es que la piel quede crujiente. Pues bien, para conseguirlo, sube la temperatura durante los últimos 15 minutos de asado para que la piel se vaya tostando. Transcurrido este tiempo, déjalo reposar durante 10 minutos antes de servir.