
Las calderas de biomasa, también conocidas como sistemas domésticos de calefacción alimentados con madera, queman astillas de madera, pellets y troncos para generar energía. Los materiales de biomasa utilizados como combustible incluyen desechos industriales, animales y alimentos.
En términos de soluciones domésticas, las estufas de biomasa se pueden utilizar para calentar una sola habitación o un área más pequeña de una casa y las calderas de biomasa pueden considerarse como un reemplazo de una caldera de gas o un sistema de calefacción central, proporcionando calor y agua caliente para todo un hogar.
Los sistemas de calefacción de biomasa pueden operar de forma sostenible debido a que las emisiones de dióxido de carbono que resultan de la quema de madera son las mismas que se absorben durante el crecimiento de la planta.
Un arrecife notable para los aspirantes a cambiarse a soluciones de calefacción con biomasa es si pueden o no obtener localmente los combustibles. Además, el mantenimiento requerido de las calderas y estufas de biomasa también puede ser potencialmente desagradable, cada sistema debe limpiarse a menudo para eliminar las cenizas y los desechos. Y tanto en el caso de calderas como de estufas, los propietarios de viviendas tendrán que asegurarse que tanto la chimenea como los conductos de humos se sometan a una limpieza profesional al menos una vez al año.
Además de estos elementos, el tamaño de las calderas de biomasa también debe ser una consideración importante; son mucho mayores que los sistemas de calderas de gasoil y gas. Cualquier potencial comprador de biomasa necesitaría asegurarse de tener cómodamente el espacio requerido para el combustible necesario y una chimenea que cumpla las regulaciones, ya sea una tubería de acero inoxidable aislada o, más comúnmente, una chimenea revestida existente. Cualquier instalación de sistema de calefacción de biomasa también debe cumplir con las normas de construcción, por lo que es recomendable buscar orientación o garantías de su ayuntamiento local o autoridad de planificación para determinar si será necesario obtener un permiso de planificación.
En última instancia, en términos de rendimiento de eficiencia energética y eventuales ahorros potenciales, lo bueno supera lo malo en lo que respecta a las soluciones de calefacción con biomasa. Es razonable sugerir que la opción de la caldera es favorable siempre que sea posible, ya que pueden utilizar el mismo combustible para proporcionar agua caliente a toda una propiedad y, al mismo tiempo, calentar toda la casa a través de la función de calefacción central.